Tú, siempre... de mí, tendrás mucho más:
sí, yo se que mucho es lo que me das;
cada vez mas de mí, en tí crecer me sentirás ,
hasta me sientiras en ti, en cada instante de ese tu respira,
y notarás que necesitas oír mi voz, para sentir que mi alma en tí recupera todo su vigor.
Tú, siempre... de mí, tendrás mucho más:
Sé que quieres estar conmigo y necesitas hablar,
he de esforzarme en conocer todo tu meditar,
hazme saber corazón, todo lo que té pasa,
tu calor y dulce aparciencia me rebelas tu esencia a flor.
Tú, siempre... de mí, tendrás mucho más,
Sé que quieres tus intimidades, me confesarán las cosas,
de cerca yo te oiré, con mi orejita puesta junto a tu boca,
así te escucharé, para saber tus vivencias en cada matiz de tu voz;
de ese modo puedo ayudar, para hacerte sentir mejor.