Envueltos en un torbellino de jadeos, de gemidos dos cuerpos se unen despacio en un momento infinito tu mano dirige mi miembro y lo lleva a un camino humedo, calido, tierno donde se refugia agradecido penetrando en tus entrañas arrancando de placer gritos nos fundimos finalmente tu y yo, al fin unidos tiemblas entre mis brazos en un placer desconocido anhelado, y deseado y tambien algo temido los movimientos salvajes tambien tiernos, despacito nos llevan hasta las nubes en un viaje lascivo las espaldas se arquean los palpitos son tan ricos sacudidas y oleadas llega, llega y en un espasmo final tu boca me busca y me besa los fluidos se derraman y la calma, regresa..