Luego seremos oleaje en alas tumultuosas del destino.
En los ojos de las estrellas, que nos están mirando.
Y en nuestro bagaje... Seremos luciérnagas.Antrorchas
en el camino, mañana seremos agua fresca.
La lluvia suave de madrugada y el torrente que no amaina
en presencia de el amor sereno. Mañana es la promesa.
Tú con las manos hacia mi tendidas y yo amor querido,
despertaré cada mañana, un te quiero en tu voz...
Con mi sonrisa y el calor de un beso.Mañana seremos tú
y yo,... nosotros. Este amor que de Dios ha nacido.
Es todo cuanto tenemos. Autor:Casimiro López Cano.