Alabado sea
Jesucristo…
No detengas tu paso. Piensa que cada día es el más
importante y entrégale tu fuerza y tus deseos. Lo que hoy no conseguiste, con
ánimo y cariño lo podrás lograr mañana. No bajes la mirada, y habrá siempre una
estrella, un sueño que seguir, una esperanza.
Si alguna vez tu sueño se derrumba busca un poco de luz
en tu ventana, prométete a ti mismo un arco iris y vuelve a comenzar.
No te detengas, construye nuevos sueños. Piensa siempre
que en tu camino nada es imposible.
¡Buenos días!
Esfuérzate
La constancia es
fundamental porque da un toque de perfección a todos los talentos del hombre.
Sin ella nada vale ser un genio en el arte, en la ciencia, en la literatura o
en los negocios. No se llega a ninguna meta. Queda uno vencido por el camino.
En la base de los verdaderos triunfos está siempre una voluntad indomable.
Puedes desarrollarla.
Nadie alcanza la meta con un solo intento, ni
perfecciona la vida con una sola rectificación, ni alcanza altura con un solo
vuelo. Nadie camina la vida sin haber pisado en falso muchas veces... nadie
recoge la cosecha sin probar muchos sinsabores, enterrar muchas semillas y
abonar mucha tierra. Nadie mira la vida sin acobardarse en muchas ocasiones, ni
se mete en el barco sin temerle a la tempestad, ni llega a puerto sin remar
muchas veces.
Séneca, pensador
romano, escribió: “Los caracteres de recio temple hallan un gozo especial en
las adversidades, lo mismo que el soldado intrépido en los más duros combates”.
Que el Señor te ayude a desarrollar un temple de acero para ver en los
obstáculos un punto de apoyo para lanzarte con más ímpetu hacia tus metas.
Enviado por el P. Natalio
Sagrado
Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte y
servirte. Hagamos como decía San Agustín: Señor a tí sólo busco, a tí
sólo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es conocerte y amarte. (Sol
1,1). La mies es mucha y pocos son los obreros para recogerla. El Señor
dijo: Vengan a mí los que están cansados y agobiados, que yo los
consolaré (Mt 11.28). Es la palabra de Dios. Alabado sea Jesuscristo.
Amén. Yo dibulgo cada día Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de
que se propague la Fe, en el Sagrado Corazón de Jesús y suplico a todos
los creyentes y no creyentes , que pidan al Señor Jesuscristo en
oración, que no haya más guerras ni hambre en el mundo, ni atentados
terroristas, ni políticos de guante blanco y reine la Paz, así cómo el
amor, en todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado
Corazón de Jesús, está conmigo. Casimiro López