En la penumbre de un bello atardecer,
a orillas del mar...
me deleitaba en esa maravillosa visión.
El sol, entre nubes, de un rojizo intenso
se ocultaba majestuoso en el horizonte
como si ese mar de verde color
tragara a ese astro de luz y calor.
Deleitado con esta visión
a mi lado observaba
una bella dama...de años no lo sé
sólo en élla veía a una bella mujer...
-Qué maravilla es este atadecer me dijo-
a sus ojos miré ...reflejados en resplandor de color.
-Sí respondí, parece que ese maravilloso mar
quisiera atrapar al astro de la luz y el calor-...
Élla miró a mis ojos y dijo
-¿como ese sol desearía ser atrapada?
--¿Quieres que yo sea tu mar?-
sonrío insinuante y dijo...
-si ese mar me quiere atrapar...
aquí me tienes-
Tendida... y arrodillado a su lado
mis besos, despertaron su loca pasión...
Suave y delicadamente le empecé a despojar...
de sus prendas ...una a una...
sus pechos erguidos, invitaban a mis besos
me deslicé por sus vientre y con mis dientes saqué
su tapado de pudor...
y ahí me entregué a besos locos
que la hacían retorcer.
¡Oh mis carnes ardían...
mis labios se retorcian en sus adentros
con sus manos apretaba mi cabeza a su sexo...
-No puedo mas decía-
-quiero que sintias mi furioso ardor-
Fué así que me deslicé por su vientre
y como una espada en fuego
mis carnes la penetraron, sintiendo un arrollante calor.
Como dos locos en desesperado vaivén
fuimos...y fuimos llegando al clímax...
Tirados en esa blanca arena...
dos cuerpos exhautos de placer...
contemplaron ese bello atardecer.
-quiero que sientas mi furioso ardor-
Fué así que me deslicé por su vientre
y como una espada en fuego
mis carnes la penetraron, sintiendo un arrollante calor.
Como dos locos en desesperado vaivén
fuimos...y fuimos llegando al clímax...
Tirados en esa blanca arena...
dos cuerpos exhautos de placer...
contemplaron ese bello atardecer.
Jeroa
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