Claveles de amor, son tus labios; cuando por algún motivo, los mantienes apretaditos. Así, junto a mí, tú de esa forma, te has quedado callada. Sellando un pacto, escribes lo que de tu sinceridad nace. Me llegas hondamente, con lo que en tus palabras pones, y en esos eslabones de sílabas, coses tan cuidadosamente.
Tus palabras, son como las olas, que vienen lentamente a acogerme, se acercan a esperarme, sea cual fuere el lugar donde estoy. Amada de mi vida, ya estoy satisfecho de compartir nuestras tardes y noches. Espero poder darte unos vítores, cual un gato maullando, ante el resplandor de la luna. La alborada, de cada día, antecede al brillo del sol, que a tu lado deseo disfrutar.
Tus palabras, y tus miradas, aspiro a recoger entre mis manos; cual si se tratase de un ramo de flores. Entre mi mano, empuño gustoso el bolígrafo, que desgrana cada letra, plasmándose en un papel, como si fuera una hiedra que enraíza y se enrosca en el tronco de un árbol. De parecido modo, vienen mis palabras, a besarte cada mañana y tarde. Hago que una leve voz y entrecortadas por besos, se insinúen sobre tu cuello, orejitas y cara; mientras mis manos, te toman de tu cintura y esculpen tus costados, nalgas y hombros, atrayéndote a mi.En tus ojos, leo todos los significados, de cada uno de tus besos. Y me torno osado, pues cada vez me sitúo a menor distancia, para de este modo hacerte más mía. Enamorado estoy, y soy feliz en instruirme entre tus miembros. Tú, me haces sentir que dentro de mi pecho, el amor danza unas veces de forma plácida y otras briosamente. Apuramos él darnos cada beso, deseamos y nos permitimos el anticipar la cercaba e íntima degustación de unos cercanos momentos de pasión, vivencia íntima que se nos hace mutuamente necesaria.
Cualquier espera vale la pena, para en tus ojos mirarme, y pasear con tu mano tomada entre la mía. Tan pendiente de ti estoy, de todas tus palabras y silencios y hasta oigo la quietud de mi habitación; cuando sin ti estoy. Tus maneras siempre me gustaron, por la poesía de tus gestos y tu alegre saber hacer.Cada momento de nuestra intimidad, es poesía erótica, que nuestros cuerpos interpretan. Lo hacen, sin apresuramientos, con variaciones y acompasando los sentimientos, de nuestros corazones. Cuando estamos juntos, el deseo brota. Y lo que te digo, ya me sale del alma, estando como estoy, profundamente enamorado de ti.
Adivinas que, tus palabras me hacen sentir y crear cosas bonitas. Espero que me inspires, toda la vida que hemos de compartir. Como en un encantamiento, contigo mis palabras, cobran los más bellos significados. Mis palabras son para ti y germinan de dentro de mí y para ti salen. Amada, evocas en mí, unos profundos sentimientos. Quiero estar abrazándome a ti, y desabrazándome , para volverme a abrazar, y así adormecerme y al día siguiente despabilarme, con tu persona abrazada a mí.
Esa es mi esperanza, que va llenándome de gozo, en mi interior. Así, va fluyendo desde mi, como de un manantial, que espera para ser bebido por tus labios. Y tus labios, me sorben ese néctar como una droga. Y en tus ojos, la vida adquiere los más bellos significados, que el amor puede mostrar a las personas; eso siento en de cada segundo, junto a ti.
En cada uno momento, contigo a mi lado, la alegría me llena y me inunda tu olor y tu imagen, no solo por mis ojos y fosas nasales, sino por toda mi piel y en cada latido de mi corazón. Y la esperanza, de compartirnos honda y largamente, deviene necesidad y alimento de nuestro amor.