El Sol, planetas y planetas enanos del Sistema Solar. Los tamaños están a escala, pero no así las distancias. Crédito: NASA.
Aunque
muchas personas pueden señalar una imagen de Júpiter o Saturno y decir
que son “planetas”, la definición de esta palabra es mucho más sutil y
ha variado con el paso del tiempo. Muchos astrónomos decidieron una
nueva definición en 2006 después del descubrimiento de muchos mundos en
los límites del Sistema Solar; una decisión que sigue siendo polémica.
En la actualidad, la Unión Astronómica Internacional (UAI) define un planeta como un objeto que:
- Orbita el Sol
- Tiene masa suficiente para ser esférico, o casi esférico
- No es un satélite (luna) de otro objeto
- Ha removido los escombros y objetos pequeños del área de su órbita
La
UAI también creó una nueva clasificación, “planeta enano”, que
corresponde a un objeto que cumple con los criterios planetarios,
excepto que no ha limpiado los escombros de su órbita alrededor del Sol.
Esta definición implicó que Plutón –considerado un planeta en su
momento- fuera degradado y reclasificado como planeta enano. Sin
embargo, no todos los científicos están de acuerdo con esta
clasificación.
Historia planetaria
El término “planeta” procede originalmente de la palabra en latín “planēta”, y esta del griego “πλανήτης”,
que quiere decir “errante”. Muchas culturas antiguas observaron estas
“estrellas en movimiento”, pero no fue hasta la invención del telescopio
alrededor de 1600 que los astrónomos fueron capaces de verlos en más
detalle. Los telescopios pequeños revelaron lunas orbitando a Júpiter
–una enorme sorpresa para Galileo Galilei y sus opositores en la Iglesia
Católica- así como también anillos alrededor de Saturno y un casquete
de hielo en Marte.
Los
telescopios también revelaron la existencia de objetos desconocidos por
las generaciones anteriores, ya que estaban demasiado lejos y eran muy
pequeños para ser detectados a simple vista. Urano fue descubierto el 13
de marzo de 1781, por el astrónomo William Herschel. Ceres fue
descubierto entre Marte y Júpiter en 1801; originalmente fue clasificado
como planeta, pero más tarde se notó que Ceres era el primero de una
clase de objetos llamados finalmente asteroides. Neptuno fue descubierto
en 1846.
Los
astrónomos continuaron analizando los límites exteriores del Sistema
Solar en busca de un enorme “Planeta X” que se creía estaba alterando
las órbitas de Urano y Neptuno. Aunque estas irregularidades fueron
descartadas luego por nuevas observaciones, Clyde Tombaugh detectó un
objeto pequeño en 1930 más allá de la órbita de Neptuno. Llamado Plutón,
el objeto (luego clasificado como planeta) era relativamente pequeño y
tenía una órbita altamente excéntrica que incluso algunas veces lo lleva
más cerca del Sol de lo que está Neptuno.
El descubrimiento de más mundos
Nada
con un tamaño similar al de Plutón fue encontrado en el Sistema Solar
durante más de dos generaciones. Esto cambió en la década de 2000,
cuando Mike Brown –un joven astrónomo del Instituto de Tecnología de
California- buscaba un proyecto de investigación y decidió buscar
objetos en el Sistema Solar exterior.
Rápidamente,
Brown y su equipo descubrieron varios “objetos transneptunianos” de
gran tamaño, o cuerpos de hielo más allá de la órbita de Neptuno. Aunque
el descubrimiento de objetos helados a tales distancias no fue
inesperado –la supuesta Nube de Oort, el lugar de nacimiento de cometas,
debería tener billones de estos objetos- fue el tamaño lo que llamó la
atención de otros astrónomos.
Algunos
de los destacables descubrimientos de Brown incluyen a Quaoar; Sedna;
Haumea; Eris y su luna Disnomia; y Makemake. Todos fueron encontrados en
un periodo de tiempo relativamente breve, entre 2001 y 2005. Eris (que
fue originalmente apodado “Xena”, por una popular serie de televisión de
esa época) era lo bastante grande como para que algunos medios lo
llamaran el décimo planeta.
Voto y consecuencias
Con
esta serie de descubrimientos en frente, la UAI pasó dos años examinando
la evidencia y llamó a una reunión general en 2006 para votar cuál
sería la definición de “planeta”. Los delegados presentes votaron una
definición que excluyó a Plutón, Eris y cualquier otro objeto que
tuviera un tamaño similar.
“Pobre Plutón”. Copyright: Mathias Pedersen.
La
nueva designación de “planeta enano” considera que es un objeto que
orbita el Sol, que es esférico o casi esférico, pero más pequeño que
Mercurio. El objeto también puede estar en un área con muchos otros
objetos en la misma órbita, como en el cinturón de asteroides. Hasta
ahora, la UAI solo ha aceptado cinco objetos como planetas enanos:
Ceres, Plutón, Eris, Makemake y Haumea. Pero hay muchos otros objetos
candidatos descubiertos por Brown y otros astrónomos en los años
posteriores.
Brown
estuvo de acuerdo con la degradación de “Xena” (como se llamaba Eris en
ese momento) a planeta enano, aunque reconoció que otras personas se
sintieron tristes por la pérdida de Plutón. “Lo entendí. Plutón era
parte de su imagen mental, la que habían construido para organizar su
conocimiento acerca del Sistema Solar y su propio lugar dentro de él.
Plutón parecía ser el límite de la existencia. Arrancar a Plutón de este
cuadro causó lo que se sentía como un agujero inconcebiblemente vacío”,
escribió Brown en su memoria “How I Killed Pluto and Why It Had It
Coming” (o “Cómo maté a Plutón y por qué se lo merecía”, en español).
Sin embargo, años después del voto, aún hay científicos que se refieren a Plutón como planeta. Por ejemplo, NASA publicó un video a
comienzos de 2014 de varios presentadores en la Pluto Science
Conference de julio de 2013, quienes se referían en varias ocasiones al
mundo como un “planeta”. Además, personas como Alan Stern de NASA
presentan regularmente sus argumentos de por qué Plutón debería ser
considerado aún como planeta, citando problemas con la definición de la
UAI, tales como que los planetas nunca limpian completamente el área
alrededor de ellos.
Un descubrimiento más reciente (anunciado a
comienzos de 2014), más allá de la órbita de Plutón –2012 VP113,
apodado “Biden”- demuestra que la zona entre Plutón y la nube de Oort
podría estar poblada por más objetos como Sedna.
El Sistema Solar es un lugar más complejo del que nos imaginábamos hace un par de décadas.
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