Amor, que dirás cuando me vaya, que pasara por tu mente cuando veas que se acaba. Lo creerás amor? Que este que un día te amaba, este que era fiel a ti es el mismo que hoy se marcha. Y no estaré allí para ver la reacción de tu cara ante esa relación ya vacía y en tu e-mail una carta. Y ese messenger que fue testigo de esas ultimas y cortas charlas. Tan cortas amor!... recuerdas? tanto que me hacían falta... Recuerdo tu sacrificio al escuchar mis palabras, también me di cuenta... amor; que últimamente te importaban nada. Si me amas... no lo sé, no sé si antes me amabas, recuerdo haberlo oido pero ahora callas... ya no hace falta. Te dejo la soledad, te dejo con tus palabras; te dejo con tus caprichos y te dejo con tu rabia. Aquí te lo dejo todo, todo, ya ves que no soy tan malo. Quédate en tu mundo falso, donde no cabe mi alma...
Es un anhelo misterioso que al labio hace suspirar, torna al cobarde en valeroso y al más valiente hace temblar; es un perfume embriagador que deja pálida la faz; es la palmera de la paz en los desiertos del dolor...