Mentira... quizás lo nuestro es una mentira,
y la luz de tus ojos sea un invento
de mi necesidad de vida, de momentos,
un capricho, una ilusión... una mentira...
Mentira que entre los dos haya un universo
donde habían dos desiertos... sin vida...
donde hoy se mecen ríos como profundos besos
y llueven sueños tantos... como sonrisas.
Mentira que tu mano se tienda sobre la mía
y que te tomen plena mis brazos, y sean guarida,
y reposen en tu voz mis miedos, mis caídas,
y descanse en tu pecho mi fe, mi fantasía.
Mentira... quizás lo nuestro es una mentira,
pero más verdad que el mundo y el sol que nos abriga,
y más cierto que el mar que hemos visto juntos
donde el placer nos dio siempre un bello
amanecer... amiga.
¡Mentira! Quizás lo nuestro sea mentira,
pero dudaré aún más del aire que respiro día a día,
y de las flores que te di porque te quería...
mentira los versos, las cartas, la poesía...
Y el amanecer y el anochecer serían mentiras
porque en ellos te amé desnuda y fuiste sólo mía,
y aún más mentira yo porque te amé sin medida...
y no concibo ya vivir sin tu querer... amante amiga.