Quien no se ha sentido roto o rota, por amar sin ser amado. Las lágrimas afloran por tener solo un cuerpo sin alma. Tú, miraste y no quisiste ver.
En esta mañana recuerdo los días de dolor en que me dejastes, cuando estuve llorando tu ausencia. Me sentí lleno de barro y no supe lavarme sino en lamento de mi tormento de no encontrarte.
Te espere con mi puerta abierta a que regresases y tú nunca más me llamaste después. Fuiste águila más que paloma, que en mi corazón recalaste solo un tiempo.
La llave de la puerta de tu corazón nunca me entregaste. Y solo me dejaste quitar tu ropa y de tu cuerpo. Tome lo que pude sacar para de sexualidad dejarte borracha alocadamente y de sensualidad conmocionarte.
Vas como una zombi por esta vida muerta y viva, hermosa y bella pero sin tener un alma que entregarme. Y ahora tan separados, se que recordarás las noches que te me entregaste.
Nuestros cuerpos se fueron el uno al otro y varias veces conmigo gozaste y me hiciste feliz aunque por un motivo secreto un par de veces lloraste.
Eres incapaz de darte enteramente, simplemente entregas lo que da un ave de paso. Por varios días acudiste a mí y nos encontramos nuevamente, repetidas veces.
Abrazada a mi parte de tu vida me contaste, diciéndome de varias maneras que solo tenías un cuerpo que por unas horas podías entregarme.
En mis brazos fuiste como una guitarra. Y entre sabanas, entre mis brazos conmigo gozaste… Fui el puerto, que en tu dolor acudiste a refugiarte.
Tu alma esta esperando a que alguien entre a tomarla, más en la búsqueda ha de quemarse.
Tú nos usas a uno y a otro, juegas a varias manos y luego te vas con el viento. Pero sabes que me llevas atado a tu vientre y soy una flor entre tus dientes. La luz de mi mirada recordarás.
Ciudadana del mundo, perdida inexorablemente en la desconfianza hacia quien te ofrece amor. Tal vez rechazas precisamente eso, quieres sexo y un beso, aceptas la más intensa penetración y aceptas ser temporalmente humillada…
Pero dime, eres capaz de dar tu amor y sentirte confiada… No se si se puede producir, dentro de ti una lumbre que sea un amor que a otro hombre quieras dar. Yo hubiera esperado, pero temiste seguir y a mi corazón atravesaste con una espina y me apartaste sin importante mi dolor…
Sin ti estuve triste y no le encontraba sentido a un chiste. Tu vas de conquista en conquista, pero en el fondo eres solo un ser cansado y sin amor…
Eres golosa y avariciosa de sexualidad y placer, más la vida se te pasa deprisa y no avisa de tu incapacidad de darte enteramente. Subes a tantos trenes, coches y aviones… más no tomas jamás un billete con destino a Estación Amor…
JUAN CANO