Hoy he mojado mi lecho pensándote tan lejana, me despertó la mañana y en silencio mire al sol, y no se porque razón quise gritar a los vientos, pero en un gesto violento sentía perder mi voz
El tiempo me ha pisoteado, la espera se ha hecho eterna, se torna mi voz interna, como un volcán que erupciona, y aquello que me apasiona que hoy quisiera tocar, se me suele emborronar y mi mente convulsiona
Cuanto quisiera decirte y que tu me comprendieras, que a mi lado tu vivieras para no extrañarte amor, que borraras mi dolor, y este llanto donde agito, mis lágrimas que en un grito van perdiendo la razón
Pero despierto mojado, a las sábanas me aferro, las abro y las cierro, mientras el cielo presencio, y solo al mundo sentencio por no entender siendo humano, que un ángel llore lejano en los gritos del silencio...