Te llamaré rocío, y en tus pechos beberé el alba.
En cada huella de mi lengua, dejaré un suspiro
Para cuando me vaya. .
Te llamaré mía y tomaré posesión de tus sentidos.
Y en cada rincón de tu cuello depositaré una flor
Para perfumar tu garganta.
Te llamaré amada, y taparé con mi piel tus temores
Y en cada beso que nos demos,
Encenderemos la luz de todas las sombras
Te llamaré de todos modos, y mi voz será un grito tenaz
Que callará todas las voces con la excitación de nuestros sentidos.