Oye... que no se entere nadie, pero ya no puedo callar... y me consume, esto que llevo dentro...! ¿Acaso no lo sabes? ¿Que no te has dado cuenta que muero a cada instante, que me destrozo, que mi boca derrite sus mieles, tan sólo por... tan sólo por besarte...? ¡..Sí..! ¡..No digas nada..! ¿Casada? ¡..Lo sé..! ¡..Sé que tienes marido..! Y que le amas...! Si no le amaras, ya hoy no fueras de él..! ¡..Pero no te he de negar que también tengo mi mujer..! Mas no se trata de eso... pues nada hay que romper..! ¡..Tú seguirás tu vida... y yo la mía, hasta el último instante..!
Pero ese beso de esta noche habrá de hacer que yo vuelva a vivir con tantas ansias...! Y cuando vaya por la acera, con la que es mi mujer, y, por casualidad, tropiece contigo y tu marido... una tenue sonrisa dibujaré en mis labios, igual que tú en los tuyos, y nos saludaremos. Y un “cómo estás” habrá de aparecer.
Te apretarás, aun más, a aquellos fuertes brazos, y yo, la abrazaré con más ardor. Será mi reto... Lo mirarás sonriendo. –Mi amor, te amo- le dirás; -Mi amor, cuánto te quiero- le diré en un soneto. Y en la noche, ya dormirás con él. Y yo, con ella dormiré. Saboreando tú y yo... el sabor de un secreto...!
Existen momentos en la vida que nos marcan para siempre o dejan una huella imborrable en nuestros corazones... Permite que esos momentos solo sean los mas bellos y puros,... Permite que las huellas en tu corazón sean aquellas que al momento de tu vejez te llenen de ternura, dulzura y sobre todo de paz... Con todo mi cariño te envio un fuerte abrazo de corazón y besos del alma.