Amo el color de tus ojos
que me miran excitados,
tus sedientos labios rojos
exquisitos y carnosos.
Amo el sabor de tus pechos
que devoro con lujuria,
y el rigor de tus pezones
al contacto con mi lengua.
Amo el olor que emana
del corazón de tu pubis,
la textura de tus labios
y el ardor de tus entrañas.
Pero lo que yo más amaría
es oír, cada mañana,
tu dulce voz que me diga:
"soy toda tuya"... amor mio.