ADI, fragancia de dulce flor,
que cautiva los sentidos
ADI, perfume de néctar, que enciende la chispa
de la pasión en la sangre que corre como lava
ardiente encendiendo cada célula del cuerpo.
ADI, flor que cautiva, que invita que seduce,
a cual insecto, para posarse en sus pétalos
y explore en el interior de sus pistilos,
para encontrar la fuente de su rico néctar.
ADI, que atrapa dulcemente a quien se atreva
a probar sus dulce gotas de pasión
encerrada en su interior
ADI, de dulce néctar que emborracha a quienes
disfrutan de tal exquisitez, envolviéndolos,
entre su pétalos, cubriéndolos de su polen,
haciéndose uno con ellos, fundiéndose,
hasta llegar a ser uno.
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