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PARAR EL TIEMPO
A veces creo que el tiempo se puede parar, cuando te escapas entre mis dedos, en nuestros últimos días.
Nuestra batalla. Luego queda el infierno.
De intentarte encontrar en mis sueños, en mi almohada... convertido en llanto... tu reflejo.
A veces creo que el tiempo se puede parar, si existe un amor correspondido, capaz de luchar contra viento y marea.
A veces tengo la sospecha de quererte entre las rejas de esta cárcel, estas venas fabricadas con el tic-tac de aquel justiciero,
que entre sus manos cuenta los días.
Después, una vida separados. Lejos, muy lejos.
Y sigo queriendo parar el tiempo, y conseguir rescatar de este mar cada hora que estábamos juntos, cada susurro en momentos mágicos, acariciando el calor por momentos, haciendo de los últimos sueños, ínfimos valientes y apasionados.
¿Qué tiene este mundo que es capaz de deslumbrar maravillas de placer y arrojar oscuridades en cada esperanza compartida?
No quiero despertar en soledad por tus ausencia... herido está mi corazón.
J.C.J.
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