Haz tuyo el tiempo, cada momento. No dejes de proyectar tu personal intento. Disuelve las trampas con Amor. No eres presa de nada, a menos que lo permitas. No eres víctima, eres Emperador en tus dominios, a eso, y no a menos, has venido. Dominio de Amor, de Paz, de Alegría. Trabaja para la Luz. Reconócete en ella, lo demás es sólo un sueño ajeno. No creas en la ilusión. Pon el corazón en todo.