LAS CATÁSTROFES SON UNA REALIDAD
El fin del mundo según la ciencia: nueve amenazas que acabarán con nosotros
Después de comprobar que el temido fin del mundo maya no era más que otra profecía desafortunada, y tras ver que el Papa Negro que anunciaría el Apocalipsis no ocupará el Vaticano,
los medios parecen haberse olvidado del fin de la humanidad. Por
ahora. El día del juicio final volverá tarde o temprano en forma de una
nueva profecía o amenaza, pues el miedo al fin absoluto ha estado y
estará siempre en nuestra conciencia colectiva.
Pero, ¿hay
algún escenario apocalíptico que debiéramos temer? Aunque parezca
extravagante, se trata de una pregunta que tratan de responder todos
los días miles de científicos, pues, aunque el fin del mundo no esté
cerca, son los que saben mejor que nadie que las catástrofes son
una realidad y pueden llegar de múltiples formas. Estas son las
amenazas a gran escala que sí deberías tener en cuenta.
1. El cambio climático
El
calentamiento global es la mayor amenaza a la que se enfrenta nuestro
planeta. Se han escrito infinidad de informes sobre los peligros que
puede traer el cambio climático si no lo frenamos a tiempo y, pese a
las pretendidas buenas intenciones de muchos gobernantes y aunque el
asunto sigue en primera línea de la agenda política, ninguno de los
acuerdos que se han firmado para tratar de ponerle coto se han
cumplido.
Los
científicos cuya visión es más alarmista creen que el cambio climático
hará que aumenten las sequías, cambiara la distribución de la fauna,
la flora, y las enfermedades, en todo el mundo, y hará que se
inunden muchas zonas costeras. Estos cambios podrían conducir a la
larga a todo tipo de inestabilidades políticas, hambre y un colapso
de los ecosistemas que haga de la tierra un lugar terrible para
vivir.
2. El impacto de un asteroide
Las
películas han exagerado mucho sobre la posibilidad de que un asteroide
impacte sobre la tierra, pero es una amenaza que los astrónomos tienen
muy en cuenta. El impacto de un asteroide sigue siendo la hipótesis
más aceptada para explicar la desaparición de los dinosaurios, y se
cree que el famoso fenómeno de Tunguska de 1908 (que la cultura
popular atribuyó a fuerzas extraterrestres) fue en realidad provocado
por el impacto de un meteorito que hizo arder 2.000 kilómetros
cuadrados de bosque siberiano. Por suerte, los astrónomos tienen
mucha información sobre los asteroides que pululan por el espacio,
pero sigue habiendo infinidad de cuerpos celestes sobre los que no se
tiene ninguna información.
3. Una pandemia letal
El auge de las superbacterias y los coronavirus es un hecho que no ha pasado desapercibido entre el gran público. El abuso de los antibióticos ha hecho que surjan nuevas cepas de bacterias letales a
las que no se puede combatir con nuestros fármacos habituales, y la
aparición de nuevos coronavirus pone en jaque a la industria
farmacéutica, que no puede desarrollar medicamentos con la misma
velocidad con la que aparecen nuevas amenazas. Esta misma semana un
nuevo coronavirus ha acabado con la vida de una persona en Arabia
Saudí, y ya hay siete nuevos infectados. ¿Existe la posibilidad de que
surja una pandemia a nivel mundial? Es difícil, pero podemos
llevarnos un susto gordo cualquier día.
4. Una Infección fúngica a gran escala
Las
infecciones fúngicas (o micosis) son habituales, y muy peligrosas, en
animales, pero no suelen tener importancia en humanos, que las sufren,
casi en exclusiva, en la piel. Hasta que la tengan, un peligro que
temen numerosos especialistas. Una grave epidemia de hongos está
siendo letal para la población de ranas estadounidense, si algo
similar ocurriera entre los humanos las consecuencias serían
catastróficas, no sólo por la peligrosidad de los hongos, sino, más
bien, porque su tratamiento no está tan avanzado y son muy
contagiosos.
5. Un virus creado en laboratorio
No sólo
podemos temer las amenazas naturales. En los laboratorios se
experimenta enormemente con todo tipo de cepas alteradas de virus y
bacterias y, aunque los centros suelen contar con grandes medidas de
seguridad, siempre se podría dar la posibilidad de que una cepa
alterada y letal saliera por cualquier motivo del laboratorio, o
fuera liberada intencionadamente, y provocara una pandemia global.
6. Un holocausto nuclear
La
amenaza del desastre nuclear, el gran temor de la humanidad durante la
Guerra Fría, está más apagada, pero todavía es imposible de
descartar. La escalada nuclear de países como Corea del Norte o Irán
preocupa, y mucho, a la comunidad internacional. Y aunque EEUU y
Rusia han avanzado algo en el desarme, siguen teniendo material
suficiente para que la humanidad sea historia.
7. Una “rebelión” de robots
No estamos
hablando de una historia como la que se narra
en Terminator o Battlestar Galactica, al menos en el próximo siglo,
pero no cabe duda de que los robots son el futuro de la industria
militar. ¿Qué ocurrirá cuando existan ejércitos enteros de autómatas
armados hasta los dientes? Puede ser que la inteligencia emocional no
haya avanzado tanto como para que los robots tomen la iniciativa
pero debería preocuparnos lo que estos pueden hacer en malas manos.
Un soldado puede amotinarse, y tiene sentimientos, un robot no.
8. Una catástrofe demográfica
Aunque el
gran temor que Thomas Maltus formuló en el siglo XIX, que la
humanidad crezca tanto que los medios de subsistencia no puedan
mantenerla, ha sido desestimado en múltiples ocasiones, lo cierto es
que la producción de alimentos podría ser un problema en las
próximas décadas. Hoy en día, una de cada siete personas en el mundo
pasa hambre, una cifra que podría crecer de forma preocupante en
las próximas décadas si no se toman medidas.
El
ingeniero agrónomo y economista Ignacio Trueba fue claro al respecto en
una entrevista con El Confidencial: “Hoy hay siete mil millones de
personas en el mundo y según las previsiones en 2050 seremos nueve
mil millones, un 34% más. Partiendo de que hoy en día hay 1.000
millones de hambrientos, primero habría que ejecutar un plan para
erradicar el hambre y luego aplicar los cambios necesarios para
alimentar a la creciente población, para lo que habría que lograr
producir un 70% más de alimentos”.
9. Todo lo anterior, junto
Aunque
los escenarios apocalípticos descritos anteriormente podrían darse de
forma individual lo más seguro es que el fin del mundo llegara tras
un cúmulo de varios de ellos. El cambio climático podría hacer
crecer las epidemias, surgirían más conflictos internacionales, lo
que provocaría a su vez una crisis alimentaria… En definitiva, sería
los acontecimientos en cadena lo que conduciría al fin de la
humanidad. Y no le sorprendería a nadie.
Comentario:
Se inserta este informe-algo pesimista, con el sólo y único fin
crcer en conocimientos, de los problemas que nos pueden ocurrir a
toda la Humanidad (Flora y Fauna), si no se toman medidas ( en serio y
pronto) por los gobiernos de todo el mundo, para evitar o aminorar
el Calentamiento Global, que puede poner nuestro planeta Tierra, en
un callejón si salida, cuando ya no tengamos tiempo de detenerlo; los
cientificos de todas la naciones llevan tiempo aconcejándo, que se
tomen (en serio) las advertencias que ellos estan haciendo de lo que
nos puede pasar, en la próximas generaciones. Casimiro López