El cabecilla del grupo es un español, hermano de un exmilitar, y ha sido detenido junto a otras ocho personas.
La célula yihadista desmantelada hoy en Melilla y Marruecos que estaba liderada por un español, tenía como misión enviar a terroristas para integrarse en las filas del Estado Islámico (EI), donde contaba con la ayuda del hermano del jefe, un exmilitar experto en armas.
Según informa el Ministerio del Interior en un comunicado, en la operación conjunta de la Comisaría General de Información de la Policía y la Dirección General de Vigilancia del Territorio de Marruecos, han sido detenidas nueve personas, ocho en Nador (Marruecos) y una en Melilla.
Este último es el jefe de la célula, M.S.M, de nacionalidad española y origen marroquí. Se valía de la experiencia de su hermano, un exmilitar experto en el manejo de armas y explosivos, para desarrollar las actividades terroristas, ya que éste se encontraría actualmente combatiendo con el grupo Estado Islámico en la zona de Siria e Irak.
La Policía cree que allí desempeñaría funciones de coordinación de la estructura ahora desarticulada.
Interior destaca que las investigaciones conjuntas de los servicios policiales de España y Marruecos concluyen que el grupo ahora desmantelado desarrollaba actividades propias de "una auténtica milicia terrorista", como entrenamientos físicos específicos y la adopción de férreas medidas de seguridad para eludir el control policial.
Los miembros de esta estructura desarticulada también coordinaban sus actuaciones con grupos vinculados a Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) establecidos en el norte de Mali.
Por las investigaciones realizadas, no se descarta que los yihadistas retornados, tras permanecer en zonas de conflicto como Siria e Irak, se encuadraran en células activas para la comisión de atentados tanto en Marruecos como en Europa siguiendo las instrucciones de las organizaciones terroristas matrices de referencia.