CUANDO YA NO TE VEA
Cuando ya no te vea
y no distinga tu forma,
ni me embriague tu aroma,
tomaré una rosa,
la guardaré en mis recodos,
para proclamar que existes,
escondida en mi nombre,
en mis cauces internos,
en mis poros despiertos,
en mis versos más tiernos.
Cuando ya no te vea
en el parque de siempre,
te buscaré en el silencio,
en los jardines del tiempo,
en el agua que canta,
en la hierba que guarda
la luna de tu garganta.
Cuando ya no te vea,
te nombraré como siempre,
te llevaré en mis cuadernos,
te hablaré en las rosas,
te guardaré en las mañanas,
te soñaré en las gaviotas
y en la guitarra que toma
esta lágrima rota.
Cuando ya no te vea,
abriré los caminos,
pintaré los recuerdos
en los pétalos tiernos
y en la brisa que viaja
sumaré una palabra,
para que se escriba tu nombre,
en las hojas que caen,
en las playas despiertas,
en los tallos que brotan
y en las lluvias abiertas.