Siento que me queman las entrañas,
que la sangre hierve por mis venas,
adormecidas tengo las neuronas
y las hormonas totalmente alborotadas.
No soporto esta ansiedad de no tenerla,
desearla y sentirla tan distante,
sólo sueño con su cuerpo a mi lado
para lograr apaciguar este tormento.
Suavemente acaricio una parte de mi cuerpo
e imagino son sus manos que me tocan,
que es su tibia piel la que me roza
haciéndome gozar a plenitud.
Es otra noche más que lo deseo,
que la busco apasionada y no la encuentro,
sólo calmaré esta ansiedad que me consume
haciendo en sueños el amor...
... a solas,
como siempre.