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Loro en apuros Un escocés va a pasar por la aduana llevando un loro.
- Señor, si quiere pasar con mascotas vivas, deberá pagar una tasa. Si estuviera muerto, no se le cobraría nada.
El escocés se queda dudando unos instantes. El loro abre desmesuradament los ojos y le grita:
- ¿Qué estás pensando? ¡Paga, por Dios, paga!
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