Alabado sea
Jesucristo…
Hemos escuchado mil veces la frase… “Una mirada vale más
que mil palabras…”, pero pocas veces se escucha “Un abrazo vale más que mil palabras…”.
Un abrazo nos permite transferir energía a la persona que
abrazamos y donar a la persona abrazada un estímulo emocional.
Y como las palabras, un abrazo es una forma de
comunicarse, sobre todo cuando las palabras no son suficientes. Abrazar para
consolar a alguien, abrazar por amor, abrazar por miedo, abrazar de alegría…
con sólo un abrazo puedes trasmitir muchas emociones que se expresan mejor que
con las palabras.
¡Buenos días!
Teresita, santa muy simple y humilde
Ayer recordamos a
santa Teresita del Niño Jesús. Esta carmelita decía que «Los sencillos actos de
la vida, hechos con amor, son el camino de la santidad. Ésta no consiste en
prácticas especiales, sino en una disposición interior que nos hace humildes y
pequeños en los brazos de Dios, conscientes de nuestra fragilidad y confiados
hasta la audacia en su bondad de Padre.»
Lo extraordinario se escondía dentro de su
alma, era su amor. «Ahora—escribía—no tengo más que un deseo: amar a Jesús
hasta la locura.» Este amor producía en ella un grande amor al prójimo, dándole
a entender que su vida debía ser un sacrificio continuo por la salvación de las
almas. Rezaba y ofrecía sus dolores por los misioneros, y no podía leer, sin
conmoverse, la vida del mártir Teófanes Vénard. «Le amo—decía—, porque es un
pequeño santo, lleno de sencillez, que amaba a la Virgen y quería mucho a su
familia, y vivía en un amoroso abandono en las manos de Dios.» Y añadía: «Se
lee en la vida de ciertos santos que eran graves y austeros, aun en las horas
de recreo. Estos me atraen menos que Teófanes Vénard, el cual aparecía siempre
alegre.»
Teresita escribía
a su hermana (17.09.1896) con claridad, la actitud fundamental que la guió en
su vida espiritual: "La confianza, y nada más que la confianza, es la que
debe conducirnos al amor de Dios". Había captado con profundidad el
mensaje de la Biblia: “Dichoso el que ha puesto en el Señor toda su confianza,
porque jamás quedará defraudado”.
Enviado por el P. Natalio
Sagrado
Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para
adorarte y servirte. Hagamos como decía San Agustín: Señor a tí
sólo busco, a tí sólo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es
conocerte y amarte. (Sol 1,1). La mies es mucha y pocos son los
obreros para recogerla. El Señor dijo: Vengan a mí los que están
cansados y agobiados, que yo los consolaré (Mt 11.28). Es la
palabra de Dios. Alabado sea Jesuscristo. Amén. Yo dibulgo cada día
Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de que se propague la
Fe, en el Sagrado Corazón de Jesús y suplico a todos los creyentes y
no creyentes , que pidan al Señor Jesuscristo en oración, que no
haya más guerras ni hambre en el mundo, ni atentados terroristas,
ni políticos de guante blanco y reine la Paz, así cómo el amor, en
todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado Corazón
de Jesús, está conmigo. Casimiro López