Alabado sea
Jesucristo…
¿Crees que se aburren los enamorados de estar juntos, de
hablar, de confesarse su cariño? ¿Crees que el Señor se cansaría de mirar a su
Madre, de hablar con Ella, de decirle sus amores? El amor ni cansa, ni se
cansa. Y en el amor a la Virgen todo se te ha de hacer poco. Cada Avemaría,
cada Gloria, cada misterio de tu Rosario deberían ir cargados de una especial
ternura y delicadeza, ni siquiera atenuadas por la repetición rutinaria. Verás
cómo cada una de tus oraciones se convierte en momentos de contemplación de ese
Hijo que tantas glorias cantó a su Madre.
Aunque se te amontonen las ocupaciones o te pueda la
desgana, nunca dejes tu Rosario diario. Y si puedes, mejor rézalo en familia.
De la mano de María, verás cómo la contemplación de los misterios de Cristo va
empapando tu alma y se van imprimiendo en ella los rasgos del Hijo. Cuando te
abrumen las preocupaciones, cuando te pesen tus pecados y caídas, cuando todo
te resulte desabrido y monótono, cuando la tentación o la desgana espiritual
asomen en el horizonte de tu vida interior, agárrate al rosario y descansa en
el regazo de tu Madre. Sé fiel en el cariño a la Virgen como Ella lo es a su
condición de Madre tuya. Mater Dei
¡Buenos días!
La zorra sin rabo
Un proverbio
dice: “La mentira tiene las patas cortas”, a saber, que no puede llegar muy
lejos. Quien dice una mentira para evitar una reprensión, no piensa que tarde o
temprano se va encontrar con la dura realidad que pretendió ignorar o esconder.
Más vale afrontar con valentía la verdad, aunque se deba aceptar una falta y
sufrir la corrección.
Una zorra a la cual una trampa le había
cortado la cola, estaba tan avergonzada, que consideraba su vida horrorosa y
humillante. Decidió convencer a las demás zorras cortarse también la cola, para
así disimular con la igualdad general, su defecto personal. Reunió entonces a
todas sus compañeras, diciéndoles que la cola no sólo era un feo agregado, sino
además una carga sin utilidad. Pero una de ellas tomó la palabra y dijo: -Oye
hermana, si no fuera por tu conveniencia de ahora, ¿nos darías en realidad este
consejo?
Una de las
actitudes más necesarias es la capacidad de aceptarnos a nosotros mismos, así
como somos. Gracias a ella dejas de estrellarte contra los hechos y buscas lo
mejor con lo que eres y lo que tienes. Esta actitud te librará de las
exigencias del perfeccionismo y de la pasividad del conformismo. Así será más
fácil amarte a ti mismo y a los demás.
Enviado por el P. Natalio
Sagrado
Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte
y servirte. Hagamos como decía San Agustín: Señor a tí sólo busco, a
tí sólo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es conocerte y amarte.
(Sol 1,1). La mies es mucha y pocos son los obreros para recogerla. El
Señor dijo: Vengan a mí los que están cansados y agobiados, que yo
los consolaré (Mt 11.28). Es la palabra de Dios. Alabado sea
Jesuscristo. Amén. Yo dibulgo cada día Pequeñas Semillitas, con el
vehemente deseo de que se propague la Fe, en el Sagrado Corazón de
Jesús y suplico a todos los creyentes y no creyentes , que pidan al
Señor Jesuscristo en oración, que no haya más guerras ni hambre en el
mundo, ni atentados terroristas, ni políticos de guante blanco y reine
la Paz, así cómo el amor, en todos los rincones del Orbe. Así sea.
Detente, el Sagrado Corazón de Jesús, está conmigo. Casimiro López