SOY TU ARCILLA
Mi cuerpo es tu ruta
lo recorres
con caricias y besos
encendidos
soy el fuego que gime entre tus brasas.
Tu deseo...¡halló en mi entraña nido!
La llegada de las noches
te entusiasma
pues no soy esa sombra que de día
tras las huellas de otras sombras
se desboca
olvidando que tu sombra sólo es mía
Cuando al cielo
no le caben más estrellas
al lecho del placer
tú me taladras
y comienzas en seguida a dar forma
a mi lengua
a mi piel
y a mis gemidos.
En las noches...amor mío
¡soy tu arcilla!