PRESO EN LA CELDA DE MIS ENTRAÑAS.
Estas preso en mi corazón de quimera,
preso en el aroma que destila mi hoguera,
preso de mi piel que sustrae tu sueño,
en las noches de sábanas mojadas,
en que no soportas, te falte mi dulce veneno.
Preso de mis besos y mis mordidas,
preso de la oscuridad de mis entrañas,
que no solo te aprisionan, te exprimen, te relajan,
y te evaporan el deseo a fuego lento.
También soy presa de tu carne,
que me fustiga de pasión, sin exiliarme,
que me hace estallar, inconmensurable,
en el sino orgásmico del mar , su oleaje.
Pero he perdido sin remedio la cordura,
montada a tu cabalgadura,
que vamos al galope , fusionados,
por el valle de los gemidos estrellados,
enlazados como cintas de plata,
simbiosados en la esencia del alma,
recorriendo jadeantes los mundos del otro,
y en cada espasmo amanece en nuestros ojos.