Desperté de mis sueños,
hice realidad mis anhelos.
Dancé en tu piel, grabando en cada espacio
mi nombre con mis besos.
Alejé pudores, vencí miedos.
Acaricié tu cuerpo
esculpí beso a beso
caricia a acaricia
mi amor en tu pecho.
Alejé recuerdos,
para dejar sólo los míos,
los nuestros.
Sacando botando los añejos.
Subí palmo a palmo
desde tus pies al cuello
abrazando, apretando,
susurrando ¡ te quiero, te quiero!.
Humedecí tus montes,
me deslicé en ellos
dejando mi aroma
que surqué en tu cuerpo.
Te hice mío, elevando mi alma al cielo
cogiste mi mano temblando entero.
Ahora nos amaremos día a día,
momento a momento,
y juntos nos quemaremos
en el fuego eterno.