No te quiero sentir lejano
No te quiero sentir lejano,
ni mucho menos ajeno,
ni tampoco renunciar,
al esplendor de aquellos días,
en que mi amanecer se abría,
recibiéndome flor en mano
con besos viajeros y amados,
junto a cariñosas líneas
que llegaban hasta mí
surcando el ciberespacio,
enamorándome más y más cada dia.
Tampoco quiero extrañar
el juego de las olas en tus manos,
ni el océano entre ellas
invitándome a navegar
en tus labios y saliva
que junto a la sal de tu piel,
alimentan esta tierra mía,
que queda árida y estéril
en tu ausencia.
Extraño no correr las olas
que cabalgo sobre ti
y que me llevan al fondo del mar
a recoger caracolas.
Extraño tu cálido abrazo,
en donde me siento segura
y sin querer regresar.
Echo de menos tu corazón
que a tus ojos se asoma,
cada vez que te beso.
Extraño tu piel, tu sudor, tu olor
y tu clímax hecho aguas dentro de mí,
regándome todas las ganas y el alma.
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