Sabes acariciarme con dulzura
y mecerme en la cuna de tus besos.
Quiero ser tu descanso, ser la almohada
del sueño de tus sueños.
Con la esencia más honda de mis jugos
sé tejer arco iris en tus labios.
Convertiré mi mano en golondrina
que te llene las ingles de veranos.
Sé imaginarte rey y luz rotunda
zambullendo de sol-enredadera
la oscuridad caliente de mi sexo
que recibe tu esencia.
Sé reposar en ti que me enfebreces,
y enfebrecer las redes de tus nervios.
Sabes ponerme, arrope, miel y azúcar,
erizados los pechos.
Entra en mí, sé mi dueño, sé mi esclavo.
Aferra con tus manos mis caderas.
Hazme subir al cielo para luego
convertirnos los dos en mar y en tierra.
Y bésame otra vez. La noche es larga:
Y es esta noche la noche de mi entrega.
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