Se borró la huella deleble
que tus labios dejaron,
apasionados,
aquella noche en mi cuello.
No he vuelto a ver
el brillo de tus ojos
la pureza de tu alma,
tu sonrisa enamorada,
no he vuelto a sentir
el calor de tu mirada,
de tus besos,
de tu sexo...
Déjame más huellas
pero esta vez en el alma,
huellas indelebles
que el tiempo y el maquillaje
no borren ni escondan,
huellas en el alma
y no solamente
huellas de cama. -