que de allí no me marchara,
que querías amanecer
conmigo amándome en tu cama.
Entre risas y sorprendida
acepte tu propuesta
recordé que la vida es una
y hay que vivirla completa
Y fue así como desee,
que no llegara la mañana,
quería seguir sintiendo el derroche,
de tus juegos en la cama.
Que no cesaran tus caricias,
y así colmar nuestros deseos,
con tus pícaras malicias,
y tus muchos dulces besos
Pedí que no se ausentara la luna,
que no le diera al día paso
para no terminar la fortuna,
de estar entre tus brazos
Cuando nos atrapó la mañana
casi sin dormir y cansados
juramos volver a la semana,
para otro encuentro igual