¿A
qué huelen los cometas? No tenemos una respuesta general, pero la sonda
Rosetta sí que ha descubierto a qué huele el cometa
Churyumov-Gerasimenko, y la respuesta no es en absoluto agradable. Los
primeros datos del espectrómetro revelan que el cometa 67P apesta,
literalmente, a una combinación de huevos podridos, orina de gato y
almendras amargas.
En
cualquier otra circunstancia, un aroma como ese no debería ser una buena
noticia, pero los científicos a cargo de la "nariz" de Rosetta están
entusiasmados. "Es una mezcla increíblemente interesante desde el punto
de vista científico para estudiar el origen de los materiales del
Sistema Solar, la formación de la Tierra y el origen de la vida", explica en un comunicadoKathrin Altwegg de la Universidad de Berna, en Suiza.
Altwegg es la responsable de analizar los datos provenientes del dispositivo conocido comoRosetta Orbiter Spectrometer for Ion and Neutral Analysis (ROSINA), un potente espectrómetro capaz de analizar la composición química a kilómetros de distancia.
Lo
que ha maravillado a los científicos no es el olor en sí, sino que un
objeto como el cometa Churyumov-Gerasimenko tenga una composición
química tan variada. Entre los elementos encontrados que provocan ese
mal olor hay dióxido de carbono, sulfuro de hidrógeno, amoníaco, cianuro
de hidrógeno, agua helada, metanol, y formaldehido.
La
concentración de estos materiales es baja, así que, si pudiéramos oler
un pedazo del cometa en la Tierra, probablemente ni siquiera seríamos
capaces de distinguir el olor. Los científicos esperan poder obtener más
datos sobre la composición química del cometa 67P cuando se acerque más
al Sol. Los cometas están considerados las "piezas sueltas" que
sobraron de la construcción del Sistema Solar, y su análisis podría
aportar nuevas claves sobre la formación del universo. [vía Universidad de Berna (PDF)]
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