Te
amo sin tenerte, te siento sin tocarte, imaginé tu sonrisa y tu mirada,
entre las nubes. Tu risa y tu voz sólo era el silencio, amo tu alma,
amo tus sentimientos,la ternura reflejada en tu rostro, mi corazón
conoce todo lo bello que hay dentro de tu alma y creí en tí. Aprendí a
sentirte a instuirte, y acaricié tu alma, tu bondad y añoré tenerte y
adorarte eternamente y pasar contigo todo lo que nos depare el destino,
que unos dias será de rosas y otros de martirio, porque hemos decidido
y emprendido el mejor camino, que ha de ser nuestra
meta para conseguirlo, sin abandonar nunca nuestro amor, aunque sea
sufrido, porque habrá de todo, en la encrucijada de tantos caminos, que
hemos de sortear con la ayuda de Él que nos dejó unirnos. Hasta que un
día nos llame porque hemos cumplido, y recibiremos gracias si en verdad,
las hemos merecido. Autor Casimiro López Cano
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