En la vida no puedes dar marcha atrás.
No puedes cambiar los días
e ir de la noche a la mañana.
Debes ir siempre hacía adelante,
día tras día, año tras año,
no puedes permanecer parado.
Nadie puede detener el tiempo.
Hay muchas encrucijadas,
por eso fíjate en las luces:
avaricia desmedida,
egoísmo enloquecedor,
celos enfermizos,
son luces rojas
en el semáforo de la vida.
Deténte, porque tras ellas
hay solamente caminos tortuosos
y precipicios escondidos.
La amistad, el perdón, la ayuda,
la ternura, son luces verdes,
sigue adelante sin miedo:
sé cariñoso y amable en el trato
diario con personas y cosas.
Deja que el motor de tu corazón
siempre esté en marcha y no te olvides
que existe solamente una llave
segura de contacto:
"EL AMOR"