Tu voz en el teléfono
Dejo tu voz que se escurra en el teléfono...
penetre en mi y te imagino...
Y se escurre en el oido,camina mi piel..
Llega al libre acceso de mis sábanas
y te meto en ellas...
Y soy el aire que te hace respirar
bebo de tu boca, del olor de tu cuerpo.
Las yemas de mis dedos hacen circulitos
sobre la suavidad de piel.
Mis manos entre tus piernas...
mis manos en tus cabellos...
Mis manos heladas se calientan en tu cuerpo.
Y recorro en ellas el camino de tu inocente deseo.
Y una y mil veces más me perdere en la fragancia
desnuda de tu misma unidad.
Deseo amarte, necesito amarte
no puede ser menos.
No voy a acostumbrarme a ti, se lo prometi a la vida.
Lo prometi aquella vez cuando inocentemente comenzamos
a realizar un dibujo imaginario entre
tu cuerpo y el mio.
Te sacaré del letargo y ese día serás solamente mio...
solo mio por la duración de un tiempo limitado.
Lo haré todo sin que tu lo sepas.
Mi lengua silenciosa saciaria tu sed...
Tu lengua sonrojada se perderá en mi boca...
Quiero ser yo, solo por la duración
de ese instante ...
salir de mi juicio y sentirme libre...
sentirnos solo tu y yo en la suavidad
de mis sábanas.
Dos cuerpos que se buscan, dos cuerpos que se encuentran
que desmayan ante la fiebre incierta de lo prohibido.
Buscaré tus ojos en mis manos y dibujaré tu rostro con la sombra...
La penumbra nos invitará a ser amantes.
Y te espiaré para ver si todo es cierto.
Una noche solo una noche...
o posiblemente una sucesión de escondites.
Que nos hagan brillar en la estridencia de aquella adolescencia...
que vuelve a renacer
por el tono de tu voz...
tu voz en el teléfono.
Una noche , o quizás solo unas noches
voy a amarte por cientos de horas.
Voy a desnudarte con ansias con avidez
y sólo por ese momento seremos amantes.
Quiero besarte, tocarte, necesito sentirte dentro mio.
Y que sientas el calor de mis entrañas.
Que soñemos solo soñemos ante estos imposibles.
Porque se que es imposible y no duele...
No, no duele al contrario
quiero verte
tocarte
sentirte
cubrirte con mi cuerpo
abrazarte con mi impetu...atravesarte todo.
Calentarte en esa noche y llevarte a recorrer
un mundo de fantasias .
Y después de esa noche tapar la claridad del nuevo día.
Sólo por la timidez de no poder mirarte a los ojos...
Algo distinto y diferente y al descubrír nuestra
desnudez mirar hacia el infinito.
Mirar sin arrepentimientos...
quién puede culparnos?
quién puede señalarnos?
el márfil de tu mundo?
el silencio secreto de mi azul inmenso?
Nadie sabrá que en mis sábanas quedaron
marcados tu nombre y el mio como un escondite
sagrado y secreto...
que comienza con el tono de tu voz
y termina en el silencio ondulante
y oculto del sabor de lo prohibido.