Porque me acariciabas el cuerpo
Porque me acariciabas el cuerpo
también el alma
porque me tocabas todo
mi presente, mi pasado, mi futuro
porque cubriste mi rostro con
el velo de tus besos
porque tus palabras depositadas en mis oídos
me sonaban a melodías de arpas angelicales
porque mi espíritu danzaba con el tuyo
los acordes envueltos en sábanas
nuestras risas sonaban de fondo como
golpes de tambor y palmas
porque mis manos
mis brazos
seguían a mis dedos
todo mi cuerpo era movido
por el temblor de mis ansias contenidas
porque al verte desde lejos mis labios
se extendían con una amplia sonrisa
producida por las burbujas de mi sangre alterada
porque inundabas el vacío de mi sexo
con humedad que corría como vertientes
de un río incontenible cuando te ibas
aproximando a mi perla envuelta
en papeles de seda
porque le prodigabas besos y caricias
que me hacían murmurar cosas sin sentidos
porque te conté mis secretos más íntimos
recogida en tu regazo acunando
mis sollozos entre tus brazos
porque lamiste mis heridas hasta
dejarlas casi secas
porque tenías el poder
de revertir el bien y el mal
con solo verme a los ojos
porque bastaba con que mis sentidos
pudieran percibirte
poder verte
poder olerte
poder gustarte
poder tocarte
poder oírte.
¡porque tenía todo y ahora tengo nada!