Debería ser un delito
Romperle el corazón a quien solo
Intenta hacerte feliz.
Como barco a la deriva,
sin rumbo mi vida estaba buscaba
una estrella que me guiara
el viento soplaba fuerte,
mas mi barco no avanzaba.
De pronto sentí algo que me impulsaba
era algo que desde lo lejos soplaba,
y poco a poco mi nave desplazaba.
Haciéndola navegar por rumbos distintos
cambiando el destino que había escrito.
Desde ese día se donde camino,
la soledad ya no es mi destino
camino acompañada de sus verdades,
mi vida ya no tiene soledades.
Para mi Adi que llena mis horas, mi alma y mi vida.