Los
científicos de la ESA han anunciado que Philae ha comenzado a perforar
el cometa 67P / Churyumov-Gerasimenko para recoger datos científicos.
Pero las baterías, bajas de energía, pueden imposibilitar, al menos por
ahora, acceder a esa información.
Philae
se convirtió este miércoles en el primer módulo en aterrizar en un
cometa. Y desde entonces ya ha enviado varias imágenes de Chury. Pero
durante la maniobra de aterrizaje, los arpones de sujeción del módulo no
se desplegaron correctamente cuando golpeó al cometa.
Eso
provocó que Philae rebotara contra la superficie de Chury y que vagara a
la deriva durante dos horas antes de tomar tierra de nuevo. Después de
un segundo bote, los científicos creen que Philae se posó en un cráter
poco profundo.
Los
controladores de la ESA todavía no han sido capaces de localizar la
sonda, pero se cree que está cerca de un acantilado que impide que la
luz del Sol llegue a los paneles solares de Philae. Esto significa que
el módulo, hasta ahora, ha estado funcionando gracias a su propia
batería. Pero ésta está a punto de agotarse.
Philippe
Gaudon, un gerente del proyecto de la ESA, ha comentado que gracias a
la batería, Philae ha sido capaz de taladrar a 25 centímetros de
profundidad en la superficie del cometa para la recogida de muestras.
"Así que el mecanismo ha funcionado. Pero por desgracia tenemos poco tiempo", comentó a los periodistas en una rueda de prensa.
Los científicos esperan poder estudiar el material que hay bajo la superficie del cometa, que se mueve a través del espacio a la friolera velocidad de unos 66.000 kilómetros por hora, a 500 millones de kilómetros de la Tierra. Dado que este material ha permanecido casi sin alterar durante los últimos 4.500 millones de años, lo que en realidad estamos analizando, es una cápsula del tiempo.
Pero Stephan Ulamec, jefe de operaciones de Philae, comentó que no sabia si podía ser posible hacer una copia de seguridad de los datos debido a la poca batería que le queda al módulo.
"Tal vez podamos ponernos en contacto de nuevo con Philae antes de que la batería se agote", dijo.
Ahora los ingenieros están tratando de averiguar cómo podrían mover los paneles solares del módulo para que éstos reciban más luz solar y poder recargar la batería. La comunicación con Philae es muy lenta. Las señales tardan en llegar a Rosetta desde la Tierra 28 minutos.
Holger
Sierks, el investigador principal de los sistemas de las cámaras de
Rosetta, está analizando las imágenes que toma el orbitador para poder
localizar a Philae. También están analizando las imágenes de los
"rebotes" para cercar este lugar. Actualmente, los científicos están
analizando una zona de entre uno y dos kilómetros cuadrados en busca del
módulo.
Pero
aunque Philae agote toda su batería, podría permanecer en el cometa en
un modo de hibernación durante los próximos meses. El cometa se
encuentra en una órbita elíptica de 6,5 años alrededor del Sol, y
actualmente se está aproximando a nuestra estrella. Así que, en teoría,
Philae podría despertar de nuevo si la zona en la que se encuentra es
iluminada por el Sol cuando se encuentre más cerca de la estrella.
Mientras tanto, la sonda Rosetta también utilizará sus instrumentos para analizar el cometa en los próximos 11 meses.
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