Alabado sea
Jesucristo…
Hoy, dentro del Santoral de la Iglesia, celebramos la
dedicación de las Basílicas de San Pedro y San Pablo, y con esta conmemoración
se quiere significar la fraternidad de los apóstoles y la unidad de la Iglesia.
Las dos basílicas se terminaron en el siglo IV y fueron
consagradas por primera vez bajo el pontificado de Silvestre el 18 de noviembre
de 329. Se erigió en ella un altar de piedra que ungió con el crisma, y decretó
que en adelante todos los altares deben ser de piedra (o que contengan una
"piedra del altar"). Las dos basílicas, desde su fundación
original, han sufrido la destrucción y
las han reconstruido.
Pedro es la piedra fundamental sobre la que el mismo
Jesús edificó la Iglesia; Pablo, el gran sembrador que llevó la Palabra con
fuerza inigualable por todo el mundo. Los dos juntos, columnas señeras de la Iglesia, son una fuente única, que
vierte sus aguas curativas y refrescantes.
¡Buenos días!
Oración por la familia
La familia es
escuela de humanidad, de sociabilidad y de amor. En su seno se reconoce la
propia dignidad, se aprende a convivir y a descubrir la maravilla del amor. La
familia es la solución básica para superar el desamparo y el abandono, con las
trágicas consecuencias de violencia, delincuencia y adicciones, que sufren en
especial los jóvenes. (CEA).
Señor, escucha a esta familia que te pide la
unión para ser testimonio de amor ante un mundo violento y descreído. Ayúdanos
para que venciendo el egoísmo y la comodidad, abramos las puertas de nuestra
casa y de nuestro corazón a aquel que necesite de nosotros. Haz que nuestras
familias sean misioneras y hagan partícipes de nuestras riquezas materiales y
espirituales a las demás familias, y que formemos una comunidad viva que
manifieste ante el mundo tu verdadero rostro revelado en el amor a ti y a
nuestros hermanos. Amén. (Juan Pablo II).
La familia que
reza unida permanece unida y reproduce el clima de la casa de Nazareth: Jesús
está en el centro, se comparten con él alegrías y dolores, se ponen en sus
manos las necesidades y proyectos, se obtienen de él la esperanza y la fuerza
para el camino. La oración alcanza su culmen cuando la familia participa de la
Misa del domingo.
Enviado por el P. Natalio
Sagrado
Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte y
servirte. Hagamos como decía San Agustín: Señor a tí sólo busco, a tí
sólo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es conocerte y amarte. (Sol
1,1). La mies es mucha y pocos son los obreros para recogerla. El Señor
dijo: Vengan a mí los que están cansados y agobiados, que yo los
consolaré (Mt 11.28). Es la palabra de Dios. Alabado sea Jesuscristo.
Amén. Yo dibulgo cada día Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de
que se propague la Fe, en el Sagrado Corazón de Jesús y suplico a
todos los creyentes y no creyentes , que pidan al Señor Jesuscristo en
oración, que no haya más guerras ni hambre en el mundo, ni atentados
terroristas, ni políticos de guante blanco y reine la Paz, así cómo el
amor, en todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado
Corazón de Jesús, está conmigo. Casimiro López