Si perdiste un ser querido,
que ellas puedan recordarte que DIOS existe.
Si no has estado feliz,
que ellas te ayuden a recuperar la felicidad.
Si tu fe está debilitada,
que ellas puedan hacer
que se produzcan los milagros.
Si alguien lastimó tu corazón,
que ellas lleven luz a ese espíritu
que no conoce la Ley del retorno.
Si las finanzas te preocupan,
que ellas te puedan recordar
que el Universo siempre acaba supliendo nuestras necesidades.
Si te ves solo y olvidado,
que ellas te hagan sentir
la presencia de tu Ángel Guardián.
Si piensas que nadie te da importancia,
que ellas hagan que reconozcas tu propio valor.
En ese lugar a donde estás,
deja que estas flores hablen por mí...
Yo sólo deseo que estés bien.
Pero si no lo estuvieres, recuerda:
bajo la Luz del Amor no hay mal
que no encuentre su fin.