Alabado sea
Jesucristo…
Un día un ángel se arrodilló a los pies de Dios y le
preguntó:
- Señor: ¿Por qué cada una de las personas sobre la
tierra tienen apenas un ala? Los ángeles tenemos dos. Pero los humanos con su
única ala no pueden volar.
Dios respondió:
- Ellos sí pueden volar y mejor que nuestros Arcángeles.
Para volar, mi pequeño ser, tú precisas de tus dos alas…
Y aunque libre, tú estás solo porque al estar conmigo no tienes la comprensión
de soledad ni la necesidad de dependencia puesto que entiendes que todos somos
uno.
Mas los humanos tienen solo una para complementarse con
los demás para poder volar y comprender de esta manera lo que significa la unidad,
el respeto hacia los otros. De este modo, a través del amor y la comprensión,
podrán obtener el ala que le falta para poder volar tan alto como deseen sus
corazones.
Recuerda: “Todos somos ángeles con una sola ala, y sólo
podremos volar abrazados los unos a los otros”
¡Buenos días!
Oración de perdón
Pedir perdón a
Dios por las faltas cometidas ayuda a conocernos con sinceridad. Hay males en
nuestra esfera síquica con los que fácilmente pactamos y nos impiden adquirir
una auténtica madurez. Esta oración es un arma poderosa en la lucha contra el
mal que se oculta en nuestro interior, además atrae la fuerza de Dios para purificarnos
de los malos hábitos.
Señor, recuerdo tu amor y quiero pedirte
perdón, porque quisiste para mí una vida más santa, pero yo elegí la tibieza y
la mediocridad. Pero no quiero quedarme postrado espiritualmente. Sé que allí
está tu mirada de cariño y tus brazos que quieren levantarme. Ten misericordia
de mí, Señor, por tu bondad. Perdóname por el mal que hice y por el bien que no
quise hacer. Piedad de mí, Señor, piedad de mí, que soy frágil e imperfecto. Tú
sabes que te amo. Pero soy débil y vuelvo a caer. Por eso te pido: renuévame
por dentro, santifícame, libérame, límpiame de mi maldad y quedaré más blanco
que la nieve. Amén. P. Fernández.
Es una oración
buena para ambientarte, pero trata de ser concreto. Di, por ej.: perdóname,
Señor, mis faltas de amor y de comprensión; por encerrarme en mí mismo; por las
veces que me dejo llevar de la desesperanza; porque constato que la vanidad
motiva con frecuencia mis obras, etc. La gracia del Señor te ayudará en esta
lucha espiritual.
Enviado por el P. Natalio
Sagrado
Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte y
servirte. Hagamos como decía San Agustín: Señor a tí sólo busco, a tí
sólo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es conocerte y amarte. (Sol
1,1). La mies es mucha y pocos son los obreros para recogerla. El Señor
dijo: Vengan a mí los que están cansados y agobiados, que yo los
consolaré (Mt 11.28). Es la palabra de Dios. Alabado sea Jesuscristo.
Amén. Yo dibulgo cada día Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de
que se propague la Fe, en el Sagrado Corazón de Jesús y suplico a todos
los creyentes y no creyentes , que pidan al Señor Jesuscristo en
oración, que no haya más guerras ni hambre en el mundo, ni atentados
terroristas, ni políticos de guante blanco y reine la Paz, así cómo el
amor, en todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado
Corazón de Jesús, está conmigo. Casimiro López