Alabado sea
Jesucristo…
Una mujer alcanzada plenamente por el Espíritu, por
regalo de Dios y colaboración suya, fue María de Nazaret.
El Espíritu habrá alcanzado nuestra piel si toda nuestra persona respira y vive
el aire de Jesús, es decir, si –como le pasó a María de Nazaret- nos hemos
dejado configurar por el Espíritu de Dios hasta que Cristo se forme en nosotros y nos
vaya convirtiendo en criaturas nuevas.
Entonces viviremos los valores evangélicos de un modo casi natural, sin
voluntarismos ni perfeccionismos sino como fruto de haber descubierto la verdad
de nuestro ser, de habernos dejado alcanzar por la fuerza del aliento de Dios que
nos prometió en Jesús y que la comunidad primera acogió con asombro de tal modo
que aprendió a respirar el “aire de
Jesús” hasta que su Espíritu se reveló en cada uno de sus miembros a “flor de
piel”.
Emma
Martínez Ocaña
¡Buenos días!
Vive el momento presente
“Tienes tan sólo
una vida, y la vida nada es sino una medida del tiempo. Por lo tanto trata con
afecto cada hora porque no retornará jamás. No puede conservarse hoy para ser
usada mañana, ¿quién puede atrapar el viento? Sacrifícate hoy y conságrate al
trabajo. Canjea los minutos sabiamente por algo de valor. Que hoy sea el mejor
día de tu vida”, (OM).
Hay quienes viven corriendo, ansiosos,
siempre un paso más adelante, más en el futuro que en el presente. Están
almorzando con su familia y su mente está lejos pensando en mil cosas que hay
que hacer después. Están haciendo un trabajo, pero su cabeza está en las
posibles vacaciones que hay que planificar. Están dialogando con un amigo y su
mente está en unas ofertas que vieron en el supermercado y que quieren aprovechar.
Quieren terminar todo rápidamente. Todo se les ha vuelto urgente e
indispensable. Haz lo que te sea posible, pero lo importante es que no se te
escape este instante, que en realidad es lo único que tienes. (V. Fernández).
“Hoy haré de cada
tarea ordinaria un expresión de excelencia, manifestando en cada momento la
grandeza de mi ser. Hoy tendré los pies en la tierra comprendiendo la realidad,
y la mirada en las estrellas para inventar mi porvenir. Hoy tendré tiempo de
ser feliz y de convertir cada una de mis acciones en manifestaciones de
bondad”.
Enviado por el P. Natalio
Sagrado
Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte y
servirte. Hagamos como decía San Agustín: Señor a tí sólo busco, a tí
sólo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es conocerte y amarte. (Sol
1,1). La mies es mucha y pocos son los obreros para recogerla. El Señor
dijo: Vengan a mí los que están cansados y agobiados, que yo los
consolaré (Mt 11.28). Es la palabra de Dios. Alabado sea Jesuscristo.
Amén. Yo dibulgo cada día Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de
que se propague la Fe, en el Sagrado Corazón de Jesús y suplico a todos
los creyentes y no creyentes , que pidan al Señor Jesuscristo en
oración, que no haya más guerras ni hambre en el mundo, ni atentados
terroristas, ni políticos de guante blanco y reine la Paz, así cómo el
amor, en todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado
Corazón de Jesús, está conmigo. Casimiro López