Alabado sea
Jesucristo…
Desde que algunos (especialmente las grandes comerciales
y políticos de poca monta) se han empeñado en distorsionar, eclipsar o
dinamitar el sentido cristiano de las Navidades -cuando llegan estas fechas-
para muchos se convierten en algo insoportable, en días sin término, en fiestas
con farsa, en vacío peligroso.
¿La Navidad eres tú? ¡No! La Navidad es el descenso de
Dios a la tierra. Olvidar este acontecimiento, y colocar sólo el elemento
humano en el centro, el puro sentimentalismo o el mal llamado "espíritu
navideño" es caer en más de lo mismo: fiesta y más fiesta.
Algunos esperan a la Navidad para recordarnos la
necesidad de brindarnos regalos y, olvidamos, que EL GRAN REGALO es que Dios
vino a la humanidad. O dicho de otra forma: malo será que brindemos por algo y
no brindemos por el NIÑO. ¡Pues no! ¡Navidad no es ni tú ni yo! ¡Navidad es JESÚS!
P. Javier Leoz
¡Buenos días!
Corazón navideño
Navidad se acerca en medio de la aceleración que trae el
último mes del año. También hay síntomas de fatiga y agotamiento que exigen
unas buenas vacaciones, lejos de las tareas habituales… Navidad, Año Nuevo y
días de descanso son la oportunidad que Dios te regala para afrontar 2014 con
nuevas energías, nuevas ideas, nueva vida, nueva actividad.
Si tienes tristeza,
alégrate, la Navidad es gozo. Si tienes enemigos, reconcíliate, la Navidad es
paz. Si tienes amigos, búscalos, la Navidad es encuentro. Si tienes padres a tu
lado, ayúdalos, la Navidad es don. Si
tienes soberbia, sepúltala, la Navidad es humildad. Si tienes deudas, págalas,
la Navidad es justicia. Si tienes pecados, conviértete, la Navidad es gracia.
Si tienes tinieblas, enciende tu lámpara, la Navidad es luz. Si tienes errores,
reflexiona, la Navidad es verdad. Si tienes odio, olvídalo, la Navidad es amor.
Ahora, sosiega tu corazón, apacigua tu mente y elévate a
una visión eterna de tu tiempo. En medio de la confusión de estos días, afloja
las tensiones de tus nervios y músculos con la música del canto de los arroyos
que viven en tu memoria. Pide al Señor te inspire a profundizar tus raíces en
el suelo de los valores perdurables de la vida. Dios te bendiga.
Enviado por el P. Natalio
Sagrado
Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte y
servirte. Hagamos como decía San Agustín: Señor a tí sólo busco, a tí
sólo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es conocerte y amarte. (Sol
1,1). La mies es mucha y pocos son los obreros para recogerla. El Señor
dijo: Vengan a mí los que están cansados y agobiados, que yo los
consolaré (Mt 11.28). Es la palabra de Dios. Alabado sea Jesuscristo.
Amén. Yo dibulgo cada día Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de
que se propague la Fe, en el Sagrado Corazón de Jesús y suplico a todos
los creyentes y no creyentes , que pidan al Señor Jesuscristo en
oración, que no haya más guerras ni hambre en el mundo, ni atentados
terroristas, ni políticos de guante blanco y reine la Paz, así cómo el
amor, en todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado
Corazón de Jesús, está conmigo. Casimiro López