Alabado sea
Jesucristo…
En este nuevo año mira alrededor de ti y cuenta las cosas
positivas que tienes.
Mientras más nos enfocamos en los logros positivos que
poseemos, más grandiosos nos sentiremos.
Pues los logros nos hacen sentir victoriosos y es eso que
todos buscamos: la victoria.
La victoria no es realmente una victoria sobre alguien,
sino la victoria sobre mí mismo, sobre mis negatividades y problemas.
Cuando tengo victoria sobre esto, entonces todo en el
mundo estará a mi alcance.
¡Buenos días!
Oración por la paz
A la obra
gigantesca de la paz mundial, tú puedes aportar la paz de tu propio corazón,
porque quien está en paz consigo mismo, la irradia a su alrededor. Además trata
de evitar toda intolerancia y discriminación. Programa, simple y fácil, para
ser un constructor eficaz de la paz. A propósito de la Jornada mundial de la
paz, tienes esta oración del Papa Pablo VI.
Señor, Dios de la paz, que has creado a los
hombres por amor, para hacerlos partícipes de tu gloria. Nosotros te bendecimos
y te damos gracias: por los deseos, afanes y realizaciones de paz que tu
Espíritu ha suscitado en nuestro tiempo para sustituir el odio con el amor, la
desconfianza con la comprensión, la indiferencia con la solidaridad. Abre,
Señor, aún más nuestros corazones a las exigencias concretas de amor hacia
todos nuestros hermanos, para que seamos cada vez más auténticos constructores
de la paz. Venga tu reino de justicia y de amor para todos los hombres de todas
las razas y lenguas, y la tierra se llene de tu gloria. Amén.
El año nuevo te
invita a una vida nueva. Pide al Señor para 2015, nuevas energías, nuevas ideas
y renovada actividad. Él te ilumine para aprovechar el don esencial del tiempo.
Se trata tan sólo de despertar al gigante dormido que hay dentro de ti. El
Señor te asista y te bendiga para hacer rendir sus talentos. Feliz 2015.
Enviado por el P. Natalio
Sagrado
Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte y
servirte. Hagamos como decía San Agustín: Señor a tí sólo busco, a tí
sólo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es conocerte y amarte. (Sol
1,1). La mies es mucha y pocos son los obreros para recogerla. El Señor
dijo: Vengan a mí los que están cansados y agobiados, que yo los
consolaré (Mt 11.28). Es la palabra de Dios. Alabado sea Jesuscristo.
Amén. Yo dibulgo cada día Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de
que se propague la Fe, en el Sagrado Corazón de Jesús y suplico a
todos los creyentes y no creyentes , que pidan al Señor Jesuscristo en
oración, que no haya más guerras ni hambre en el mundo, ni atentados
terroristas, ni políticos de guante blanco y reine la Paz, así cómo el
amor, en todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado
Corazón de Jesús, está conmigo. Casimiro López