Alabado sea
Jesucristo…
No creo que haya nadie que necesite tanto de la ayuda y
gracia de Dios como yo. A veces me siento impotente y débil. Creo que por eso
Dios me utiliza. Puesto que no puedo fiarme de mis fuerzas, me fío de Él las
veinticuatro horas del día. Y si el día tuviera más horas más necesitaría su
ayuda y la gracia.
Todos debemos aferrarnos de Dios a través de la oración.
Mi secreto es muy sencillo: La oración. Mediante la oración me uno en el amor
con Cristo. Comprendo que orarle es amarlo… La gente está hambrienta de la
palabra de Dios para que les dé paz, unidad y alegría. Pero no se puede dar lo
que no se tiene, por lo que es necesario intensificar la vida de oración.
Sé sincero en tus oraciones. La sinceridad es humildad y
ésta solo se consigue aceptando las humillaciones. Todo lo que se ha dicho y
hemos leído sobre la humildad no es suficiente para enseñarnos la humildad.
La humildad solo se aprende aceptando las humillaciones,
a las que nos enfrentamos durante toda la vida. Y la mayor de ellas es saber
que uno no es nada. Este conocimiento se adquiere cuando uno se enfrenta a Dios
en la oración. Por lo general, una profunda y ferviente mirada a Cristo es la
mejor oración: yo le miro y Él me mira. Y en el momento en que te encuentras
con Él cara a cara adviertes sin poderlo evitar que no eres nada, que no tienes
nada.
Teresa de Calcuta
¡Buenos días!
Señor de la victoria
“Descarguen en el
Señor todas sus inquietudes, ya que él se ocupa de ustedes”. Si lees y meditas
la Biblia, encontrarás esta exhortación y otras semejantes. Te ayudarán a
fortalecer tu confianza en Dios que te ofrece refugio “a la sombra de sus alas
mientras vienen calamidades” de cualquier clase y magnitud.
Cuando todo se desmorona en nuestros
proyectos humanos; cuando nuestros mejores esfuerzos no alcanzan el objetivo
propuesto; cuando la sinceridad y el ardor del amor nada consiguen, tú
permaneces, Señor, indestructible y fuerte, nuestro amigo que todo lo puede.
Tus designios permanecen intactos, nada puede impedir que tu voluntad se
cumpla. Conviertes los fracasos en un triunfo mayor, nunca eres vencido. Tú
tomas nuestra impotencia en tus manos creadoras, y la haces producir un fruto,
obra tuya, mejor que todos nuestros deseos. En Ti, nuestra esperanza se salva
del desastre, cumplida en plenitud. Amén.
Para la persona
de fe, todo sucede porque lo quiere o lo permite Dios. Y él es experto en sacar
bien del mal. Imagínate el río de bendiciones que bajó del Calvario donde murió
Jesús en la cruz. También él tiene proyectos de salvación para cada una de tus
contradicciones aceptadas en paz. Que el Señor te proteja y bendiga.
Enviado por el P. Natalio
Sagrado
Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte y
servirte. Hagamos como decía San Agustín: Señor a tí sólo busco, a tí
sólo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es conocerte y amarte. (Sol
1,1). La mies es mucha y pocos son los obreros para recogerla. El Señor
dijo: Vengan a mí los que están cansados y agobiados, que yo los
consolaré (Mt 11.28). Es la palabra de Dios. Alabado sea Jesuscristo.
Amén. Yo dibulgo cada día Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de
que se propague la Fe, en el Sagrado Corazón de Jesús y suplico a todos
los creyentes y no creyentes , que pidan al Señor Jesuscristo en
oración, que no haya más guerras ni hambre en el mundo, ni atentados
terroristas, ni políticos de guante blanco y reine la Paz, así cómo el
amor, en todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado
Corazón de Jesús, está conmigo. Casimiro López