El calcio podría retardar hasta 5 años la formación de pólipos en el colon

Según un artículo publicado el 17 de enero de 2007 por Reuters, una nueva investigación señala que un tratamiento con suplementos de calcio de 4 años de duración parece servir de protección frente a adenomas colorectales recurrentes (el tipo de pólipos que derivan en cáncer) hasta 5 años después de la finalización del tratamiento.

"En el estudio ‘Calcium Polyp Prevention Study’, mostramos que la ingesta diaria de suplementos esta asociada con un riesgo inferior de adenomas colorectales" en pacientes que han padecido adenomas previamente, señala el Dr. John A. Baron, de la Dartmouth Medical School en Lebanon, New Hampshire, y coautor del estudio. Los datos actuales del estudio ‘Calcium Follow-up Study’ indican que el efecto beneficioso es prolongado, añade. 

Según Baron, los estudios experimentales sugieren que calcio forma un complejo con los ácidos biliares y evita que los posibles carcinógenos entren en contacto con la capa mucosa interna del colon. Añadió también que hay indicios de que el calcio podría tener un efecto específico bloqueando la formación de células del colon. 

El estudio "Calcium Follow-up Study", publicado en el ejemplar del 17 de enero de la revista Journal of the National Cancer Institute, incluye un análisis de los datos de 597 sujetos a los que se les practicó al menos una colonoscopia tras la conclusión del estudio previo "Calcium Polyp Prevention Study". El período medio de seguimiento tras finalizar la ingesta de suplementos de calcio fue de 7 años.
Durante los primeros 5 años, el índice de formación de adenomas en los sujetos que habían tomado el calcio fue del 31,5%, significativamente inferior a la del grupo de contraste con un 43,2%.

Después de cinco años, el tratamiento previo con calcio no mostró ningún efecto aparente sobre el riesgo de adenoma. 

En cualquier caso, según Baron, es demasiado pronto para recomendar el uso de suplementos de calcio como medio para evitar el cáncer colorectal y añadió que existen indicios de que dicho uso podría incrementar el riesgo de cáncer de próstata.