Alabado sea Jesucristo…
Muchas personas son “buenas” hasta que se toca el tema del dinero, entonces muestran su verdadero rostro. Ojalá nosotros no estemos en ese grupo de gente, porque sería indicio de que estamos muy apegados a lo material y muy poco a lo espiritual.
La Madre Teresa de Calcuta decía que hay que dar hasta que duela. Y el Señor en el Evangelio dice que es muy difícil que los ricos entren al Cielo. Porque las riquezas son peligrosas, por más que todos los hombres tratamos de hacernos de riquezas. Ya que es muy difícil ser ricos y ser justos, ser ricos y ser caritativos.
¡Cuántos que están ahora ardiendo en el Infierno, en la tierra tuvieron todo como el rico Epulón del Evangelio!
Así como los vicios nunca están del todo vencidos mientras tenemos vida sobre la tierra, así también constantemente debemos vigilar esto del querer poseer bienes a toda costa, y practicar el desprendimiento, porque en la hora de la muerte nos daremos cuenta del verdadero valor de las riquezas, y nos lamentaremos de no haber sido más caritativos y generosos con los más necesitados.
¡Buenos días!
Fidelidad y perseverancia
Cristo, Buen Pastor, continúa amando y sirviendo a los hombres a través de los sacerdotes. A ellos el Señor Resucitado les ha encargado la misión de santificar mediante los sacramentos, educar en la fe por la predicación del Evangelio y guiar al Pueblo de Dios como humildes servidores y pastores. Ellos son canales de lo divino pero, como humanos, tienen sus límites y deficiencias… Sepamos apoyarlos con la oración. He aquí un ejemplo:
Padre misericordioso, a todos los sacerdotes, religiosos y religiosas, misioneros y misioneras que hoy prestan su servicio a la Iglesia en todos los países de la tierra y en las diversas áreas del mundo moderno, dales la gracia de perseverar fielmente en su vocación y de crecer siempre en la santidad viviendo en íntima comunión contigo y con los hermanos. Amén.
El cristiano es miembro de la familia de Dios que es la Iglesia. El sacramento del orden sagrado, en cuanto consagra ministros para su servicio, es vital para la existencia de la misma Iglesia. Por eso es también vital para nuestra vida de fe, de gracia, de fraternidad y de amor. Piensa no sólo en la necesidad de vocaciones, sino de manera especial en los que ya están a tu servicio: el Papa, tu obispo, tu párroco.
Enviado por el P. Natalio
Sagrado Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte y servirte. Hagamos como decía San Agustín: Señor a tí sólo busco, a tí sólo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es conocerte y amarte. (Sol 1,1). La mies es mucha y pocos son los obreros para recogerla. El Señor dijo: Vengan a mí los que están cansados y agobiados, que yo los consolaré (Mt 11.28). Es la palabra de Dios. Alabado sea Jesuscristo. Amén. Yo dibulgo cada día Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de que se propague la Fe, en el Sagrado Corazón de Jesús y suplico a todos los creyentes y no creyentes , que pidan al Señor Jesuscristo en oración, que no haya más guerras ni hambre en el mundo, ni atentados terroristas, ni políticos de guante blanco y reine la Paz, así cómo el amor, en todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado Corazón de Jesús, está conmigo. Casimiro López