Alabado sea
Jesucristo…
Cuentan que un día Don Bosco fue llamado por un ministro,
que lo amenazaba con cerrar los colegios salesianos. Va a la cita y encuentra
un cómodo sillón. Cualquier otra persona hubiera estado preocupada, pensando,
llena de agitación... pero el santo de los niños y jóvenes se relajó y se
durmió, pues estaba muy cansado. Y así permaneció con los brazos cruzados y la
cabeza reclinada contra el pecho. Así lo encontró el ministro. Él tenía toda la
confianza puesta en Jesucristo y sabía que no tenía que angustiarse.
Si te acostumbras a dejar en las manos del Señor todas
tus cosas, todo te irá mejor, todo se resolverá con tranquilidad según sus
designios. Él espera que te abandones confiadamente en sus manos, y no
permitirá que te aturdas y agites por los problemas de la vida. Los santos nos
han dejado ejemplo de este abandono confiado en el Señor; como en el breve
relato que acabas de leer de San Juan Bosco.
¡Buenos días!
Comenzar de nuevo
“A partir de hoy
comienzo a vivir, a ser feliz, a tomar las riendas de mi vida, a decidir cuáles
son mis verdades, a dejar de ser una víctima, a reconocer mi herencia divina. A
partir de hoy elijo reaccionar con amor, empiezo a reírme de mí, a sanar mis
traumas… A partir de hoy veo soluciones antes que problemas… y la magia empieza
a manifestarse en mi vida”.
No importa en qué momento de la vida te
cansaste, lo que importa es que siempre es posible y necesario recomenzar.
Recomenzar es darse una nueva oportunidad, es renovar las esperanzas en la vida
y, lo más importante, creer en ti mismo. ¿Sufriste mucho en este período? Fue
aprendizaje. ¿Lloraste mucho? Fue limpieza para tu alma. ¿Sentiste rencor? Fue
para poder perdonar. ¿Estuviste solitario en algunos momentos? Es porque
cerraste la puerta, incluso para los Ángeles. ¿Creíste que todo se había
perdido? Era simplemente el inicio de tu mejora. Ahora es el momento de
reiniciar, de pensar en la luz, de encontrar alegría en lo más sencillo.
“El Señor perdona
todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la fosa,
y te colma de gracia y de ternura; el sacia de bienes tus anhelos, y como un
águila se renueva tu juventud”. (Salmo 103). Qué maravilloso es rejuvenecer. El
hombre bíblico conocía lo que ahora la ciencia ha comprobado: las águilas
pueden rejuvenecer.
Enviado por el P. Natalio
Sagrado
Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte y
servirte. Hagamos como decía San Agustín: Señor a tí sólo busco, a tí
sólo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es conocerte y amarte. (Sol
1,1). La mies es mucha y pocos son los obreros para recogerla. El Señor
dijo: Vengan a mí los que están cansados y agobiados, que yo los
consolaré (Mt 11.28). Es la palabra de Dios. Alabado sea Jesuscristo.
Amén. Yo dibulgo cada día Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de
que se propague la Fe, en el Sagrado Corazón de Jesús y suplico a
todos los creyentes y no creyentes , que pidan al Señor Jesuscristo en
oración, que no haya más guerras ni hambre en el mundo, ni atentados
terroristas, ni políticos de guante blanco y reine la Paz, así cómo el
amor, en todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado
Corazón de Jesús, está conmigo. Casimiro López