Alabado sea
Jesucristo…
A partir del comienzo del Adviento, en el ciclo B
seguiremos el Evangelio de Marcos, que es el primero y el más breve de los
evangelios escritos y fuente principal de los otros sinópticos.
Marcos no se propone escribir un tratado de teología sino
comunicar gozosamente la Buena Noticia de que Jesús es el Mesías, el Hijo de
Dios.
El núcleo de esta Buena Noticia es el reino de Dios, que
debe ser acogido con una actitud de conversión y de fe. Su mensaje teológico
tiene tres centros: la buena nueva, como marco global; el reino de Dios como
contenido del anuncio de Jesús; y el mismo Jesús, como lugar de encuentro con
el reino. El punto de convergencia es único: El encuentro personal
con Jesús.
¡Buenos días!
Entrégate al Señor
La Reina de la
Paz te da hoy un mensaje para guiarte a una vida espiritual más profunda. Hace
más de 25 años se apareció en Medjugorje a seis jóvenes. Por el testimonio de
estos testigos todo un pueblo empezó a crecer en fidelidad a Dios siguiendo los
mensajes llenos de amor y sabiduría de la Virgen María.
“¡Queridos hijos! Hoy los invito al abandono
total a Dios. Todo lo que ustedes hagan y todo lo que posean entréguenselo a
Dios para que El pueda reinar en sus vidas como el Señor de todo lo que tienen.
Sólo así, el Señor podrá guiarlos a través de Mí hacia las profundidades de la
vida espiritual. Hijitos, no teman, porque Yo estoy con ustedes, también cuando
piensan que no hay salida y que Satanás reina, Yo les traigo la paz. Yo soy su
Madre y Reina de la Paz. Los bendigo con la bendición del gozo, para que Dios
sea todo en la vida para ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ”
Este mensaje está
en la línea de lo que salió en un “Buenos días” anterior. Allí Jesús mismo
decía: “¿Por qué te confundes y te
agitas ante los problemas de la vida? Déjame el cuidado de todas tus cosas y
todo te irá mejor. Cuando te abandones en mí, todo se resolverá con
tranquilidad según mis designios”. Entrega y abandono en el Señor es el camino.
Enviado por el P. Natalio
Sagrado
Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para
adorarte y servirte. Hagamos como decía San Agustín: Señor a tí
sólo busco, a tí sólo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es
conocerte y amarte. (Sol 1,1). La mies es mucha y pocos son los
obreros para recogerla. El Señor dijo: Vengan a mí los que están
cansados y agobiados, que yo los consolaré (Mt 11.28). Es la
palabra de Dios. Alabado sea Jesuscristo. Amén. Yo dibulgo cada día
Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de que se propague la
Fe, en el Sagrado Corazón de Jesús y suplico a todos los creyentes y
no creyentes , que pidan al Señor Jesuscristo en oración, que no
haya más guerras ni hambre en el mundo, ni atentados terroristas,
ni políticos de guante blanco y reine la Paz, así cómo el amor, en
todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado Corazón
de Jesús, está conmigo. Casimiro López