Alabado sea Jesucristo…
Hoy
celebramos a Nuestra Señora de Luján, una de las advocaciones de la
Virgen María, de particular significación en nuestras tierras porque es
la Patrona de la República Argentina a la cual nos encomendamos con la
siguiente oración:
Virgen
María, Madre de Dios y Madre nuestra. Nuestra Señora de Luján, Patrona
de nuestra Patria; hoy alzamos nuestros ojos y nuestros brazos hacia
tí... Madre de la Esperanza, de los pobres y de los peregrinos,
escúchanos...
Hoy
te pedimos por Argentina, por nuestro pueblo. Ilumina nuestra patria
con el sol de justicia, con la luz de una mañana nueva, que es la luz de
Jesús. Enciende el fuego nuevo del amor entre hermanos.
Unidos
estamos bajo la celeste y blanca de nuestra bandera, y los colores de
tu manto, para contarte que: hoy falta el pan material en muchas, muchas
casas, pero también falta el pan de la verdad y la justicia en muchas
mentes. Falta el pan del amor entre hermanos y falta el pan de Jesús en
los corazones.
Te
pedimos madre, que extingas el odio, que ahogues las ambiciones
desmedidas, que arranques el ansia febril de solamente los bienes
materiales y derrama sobre nuestro suelo, la semilla de la humildad, de
la comprensión. Ahoga la mala hierba de la soberbia, que ningún Caín
pueda plantar su tienda sobre nuestro suelo, pero tampoco que ningún
Abel inocente bañe con su sangre nuestras calles.
Haz
madre que comprendamos que somos hermanos, nacidos bajo un mismo cielo,
y bajo una misma bandera. Que sufrimos todos juntos las mismas penas y
las mismas alegrías. Ilumina nuestra esperanza, alivia nuestra pobreza
material y espiritual y que tomados de tu mano digamos más fuerte que
nunca: ¡ARGENTINA, CANTA Y CAMINA!
¡Buenos días!
Ahora mismo, ya
Es
maravilloso el número de cosas imposibles que la gente decidida logra
realizar. Tú deberías formar parte de ese equipo. No olvides que tus
sueños carecen de valor, que tus planes son como el polvo, que tus metas
son fantasías, si no pones de tu parte decisión y acción. Sólo la
acción es la chispa que enciende tus sueños y planes hasta convertirlos
en una realidad. (Mandino).
Uno
de los defectos más comunes de la naturaleza humana es diferir lo que
deberíamos y podríamos hacer ahora. Más claramente es “patear la pelota
para adelante”, como suele decirse. Cuántas hermosas iniciativas han
muerto por esta concesión a la pereza que nos lleva a dejar para después
lo que podemos hacer enseguida. Hay quienes se han hecho especialistas
en buscar excusas para evadir lo que urge llevar a cabo hoy. Aprovecha,
pues, bien el tiempo, “escucha hoy la voz del Señor” (Salmo 95), y
repite en tus adentros una y otra vez la frase que te impulsará a la
acción: “procederé ahora mismo, ya, ya, ya”. Así harás fecunda tu vida.
Para esto Dios te regala un nuevo día.
“Procederé
ahora mismo”. Con estas palabras puedes preparar tu mente para realizar
todo acto necesario para lograr tus metas; con ellas harás frente a
todo desafío que los fracasados eluden. Hoy es el momento oportuno. Este
es el lugar. El impulso inicial tómalo al principio de la jornada,
orando así: “Con tu ayuda, Señor, hoy quiero ser decidido y entusiasta”.
Padre Natalio
Sagrado
Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un
día más para adorarte y servirte. Hagamos como
decía San Agustín: Señor a Ti solo busco, a Ti
solo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es conocerte
y amarte. (Sol 1,1,). La mies es mucha y pocos son los
obreros para recogerla. El Señor dijo: Vengan a mí los que estan cansados y
agobiados, que yo los consolaré Mt 11.28. Es la Palabra de Dios.
Alabado sea Jesucristo. Amén. Yo dibulgo cada día
Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de que se
propague la Fe, en el Sagrado Corazón de Jesús y
suplico a todos los creyentes y no creyentes, que
pidan al Señor Jesucristo en oración, que no haya más
guerras ni hambre en el Mundo, ni atentados terroristas, ni
políticos de guante blanco y reine la Paz, así como el amor, en todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado Corazón de Jesús, está conmigo. Casimiro López.